El arca de la sabiduría
«El arca de la sabiduría» es un proyecto de crecimiento personal basado en un conjunto de antologías que recogen textos con valores (cuentos, fábulas, sentencias, poemas, etc.) y técnicas de crecimiento personal y espiritual (relajación, sanación emocional, meditación, oración...). Su objetivo último es favorecer el crecimiento personal y el desarrollo espiritual a través del desarrollo de una mente sana, la práctica de unas conductas éticas, y el cultivo de la vida interior, abriendo nuestra vida al Ser Interno que somos esencialmente.
«El arca de la sabiduría» es un proyecto de crecimiento personal basado en un conjunto de antologías que recogen textos con valores (cuentos, fábulas, sentencias, poemas, etc.) y técnicas de crecimiento personal y espiritual (relajación, sanación emocional, meditación, oración...). Su objetivo último es favorecer el crecimiento personal y el desarrollo espiritual a través del desarrollo de una mente sana, la práctica de unas conductas éticas, y el cultivo de la vida interior, abriendo nuestra vida al Ser Interno que somos esencialmente.
No presentamos ningún camino personal ni original, ya que los textos y técnicas que recogemos pertenecen a diversas tradiciones espirituales (taoísmo, budismo, yoga, cristianismo, sufismo, judaísmo), filosóficas, culturales y psicológicas.
Este conjunto de textos y técnicas viene a conformar una especie de “arca de Noé”, donde se recoge la sabiduría que las diversas tradiciones culturales y espirituales han legado al desarrollo del ser humano, un riquísimo patrimonio ético y espiritual formado por aquellos valores, creencias, conductas y principios que la tradición proclama como necesarios para la consecución de la felicidad.
La idea de “arca” no se refiere sólo al planteamiento del proyecto como una antología, sino que también apunta a un horizonte “ecológico”: la presente obra pretende conservar para la posteridad y transmitir como herencia a las generaciones futuras un rico patrimonio espiritual de la humanidad que corre riesgo de perderse en estos tiempos materialistas y relativistas que vivimos.
Todas las grandes tradiciones de pensamiento coinciden fundamentalmente a la hora de afirmar que la felicidad humana consiste en la práctica de la sabiduría, entendiendo ésta como aquel conocimiento que nos lleva a vivir y obrar bien, con el fin de conseguir el desarrollo integral de todas nuestras capacidades y lograr nuestra plena autorrealización, nuestra excelencia como seres humanos.
Sanear la mente, mediante el proceso de practicar valores y creencias positivas productoras de felicidad, es el objetivo al que tienden las prácticas de autoayuda, basadas en el principio que afirma que la felicidad depende más de nuestra actitud mental que de las condiciones externas en las que se desenvuelve nuestra existencia. El bienestar es algo que hemos de elegir, en base a desarrollar una mente positiva que asuma la decisión de ver positividad en todo cuanto nos ocurra, independientemente de que eso sea algo “malo” o “bueno”.
Según la “tradición perenne” nuestra auténtica felicidad radica en el desarrollo de la dimensión más elevada del ser humano, la cual reside en nuestro Ser Interno, en el Yo Superior que mora en nuestro corazón, como una chispa emanada de Dios, que refleja la conciencia-alegría-beatitud —sat-chit-ananda— del Absoluto. Ahora bien, para realizar en nosotros la conciencia divina es necesario seguir lo que el hinduismo llama una sádhana, —término que puede traducirse como “camino espiritual”—, lo cual quiere decir que es preciso vivir de acuerdo a unos principios y valores que estén en consonancia con ese Ser interno de naturaleza divina que somos.