Llegó la PRIMAVERA.
La Gastronomía
Generalmente la gente de aquellos pueblos estaba bien alimentada. En los tiempos del hambre, después de nuestra guerra, por aquellos pagos nadie pasaba necesidad.
De mañana se tomaban sopas espesas, sopas hechas con rodajas finas de pan y cocidas en tarteras de barro.
A las diez se hacía una pequeña comida. Solían llamarlo:"echar las diez". Se hacía generalmente en verano. Se paraba la tarea, y se sentaba uno para tomar un trozo de pan con queso y vino en bota.
la comida era abundante. No era variada, pero era suculenta. Siempre había cocido: sopa del cocido, garbanzos mezclados con titos, tocino, morcilla, chorizo, hueso con su correspondiente carne, en algunas ocasiones relleno, pan y vino. Los mayores gustaban de hacer sopas de vino, de las que alguna vez nos hacían participes a los pequeños. Al final, como postre, queso.
Había también merienda.
La cena era algo más ligera. Patatas "arregladas" (1)", con algún huevo cocido o tortilla, bacalao. Pan también.
Se consumían lentejas, alubias, frégoles, etc.
En los tiempos en que tenían crías las vacas y las ovejas, había leche en casa. Cabe recordar aquí los deliciosos "calostros". Fuera de este tiempo no solía consumirse leche.
En verano, como la gente trabajaba más, se alimentaba mejor. Entre varias familias mataban una oveja, por turno, y se repartían la carne. La gente decía: hoy nos toca el "hadra"; querían significar que aquel día les tocaba a ellos sacrificar la oveja. De esta manera se tenía carne fresca durante el verano.
(1) El "arreglo" de las patatas y de las sopas consistía en sazonarlas-"darles sabor", decían- con un ajo frito en aceite y pimentón.
P. G. B
La Gastronomía
Generalmente la gente de aquellos pueblos estaba bien alimentada. En los tiempos del hambre, después de nuestra guerra, por aquellos pagos nadie pasaba necesidad.
De mañana se tomaban sopas espesas, sopas hechas con rodajas finas de pan y cocidas en tarteras de barro.
A las diez se hacía una pequeña comida. Solían llamarlo:"echar las diez". Se hacía generalmente en verano. Se paraba la tarea, y se sentaba uno para tomar un trozo de pan con queso y vino en bota.
la comida era abundante. No era variada, pero era suculenta. Siempre había cocido: sopa del cocido, garbanzos mezclados con titos, tocino, morcilla, chorizo, hueso con su correspondiente carne, en algunas ocasiones relleno, pan y vino. Los mayores gustaban de hacer sopas de vino, de las que alguna vez nos hacían participes a los pequeños. Al final, como postre, queso.
Había también merienda.
La cena era algo más ligera. Patatas "arregladas" (1)", con algún huevo cocido o tortilla, bacalao. Pan también.
Se consumían lentejas, alubias, frégoles, etc.
En los tiempos en que tenían crías las vacas y las ovejas, había leche en casa. Cabe recordar aquí los deliciosos "calostros". Fuera de este tiempo no solía consumirse leche.
En verano, como la gente trabajaba más, se alimentaba mejor. Entre varias familias mataban una oveja, por turno, y se repartían la carne. La gente decía: hoy nos toca el "hadra"; querían significar que aquel día les tocaba a ellos sacrificar la oveja. De esta manera se tenía carne fresca durante el verano.
(1) El "arreglo" de las patatas y de las sopas consistía en sazonarlas-"darles sabor", decían- con un ajo frito en aceite y pimentón.
P. G. B