El Juego de las Tabas
Las Tabas es un juego de gran tradición, practicado exclusivamente por las niñas.
La taba Es un hueso que se encuentra en el "corvejón" de la pata trasera de las ovejas.
Las caras de la taba, se denominan: "penca", a la cara convexa; "hoyo", a la parte cóncava; "güito", a la parte lisa y "carne", a la parte opuesta al güito.
Los instrumentos son cinco o siete tabas y un pito, una bola de cristal, como una canica, que se sacaba de las botellas de gaseosa.
Para saber quién había de ser la primera en tirar, se quedaba de acuerdo en que la niña que, al lanzar las tabas al suelo sacara, por ejemplo, más hoyos, tiraba la primera y así sucesivamente.
El juego comenzaba lanzando al mismo tiempo el pito al aire y dejar caer las tabas, recogiéndolo al vuelo antes de caer al suelo.
A continuación la niña decía: "a hoyos" y lanzaba el pito a l o alto, lo recogía al vuelo con una mano, mientras con la otra, con gran rapidez intentaba poner las tabas en la posición de hoyos. Una vez puestas todas las tabas en esta posición, se seguía haciendo lo mismo con las distintas caras de las tabas.
La niña que terminaba antes el proceso, ganaba el juego.
Si, al realizar estos movimientos, el pito caía al suelo, comenzaba a tirar la siguiente niña.
Las Tabas es un juego de gran tradición, practicado exclusivamente por las niñas.
La taba Es un hueso que se encuentra en el "corvejón" de la pata trasera de las ovejas.
Las caras de la taba, se denominan: "penca", a la cara convexa; "hoyo", a la parte cóncava; "güito", a la parte lisa y "carne", a la parte opuesta al güito.
Los instrumentos son cinco o siete tabas y un pito, una bola de cristal, como una canica, que se sacaba de las botellas de gaseosa.
Para saber quién había de ser la primera en tirar, se quedaba de acuerdo en que la niña que, al lanzar las tabas al suelo sacara, por ejemplo, más hoyos, tiraba la primera y así sucesivamente.
El juego comenzaba lanzando al mismo tiempo el pito al aire y dejar caer las tabas, recogiéndolo al vuelo antes de caer al suelo.
A continuación la niña decía: "a hoyos" y lanzaba el pito a l o alto, lo recogía al vuelo con una mano, mientras con la otra, con gran rapidez intentaba poner las tabas en la posición de hoyos. Una vez puestas todas las tabas en esta posición, se seguía haciendo lo mismo con las distintas caras de las tabas.
La niña que terminaba antes el proceso, ganaba el juego.
Si, al realizar estos movimientos, el pito caía al suelo, comenzaba a tirar la siguiente niña.