Su esperanza no la cifren
nunca en corazón alguno.
En el mayor infortunio
pongan su confianza en Dios,
de los hombres, sólo en uno,
con gran precaución en dos.
nunca en corazón alguno.
En el mayor infortunio
pongan su confianza en Dios,
de los hombres, sólo en uno,
con gran precaución en dos.