
Una chispa de soledad.
Para Victoria Serna y
Toda su Familia, desde:
San Pedro de Mérida
EL YERMO
Sobre la tablero tan sólo,
el rastro de siete chispas,
siete llantos arrancados,
al manantial de mi vida.
Decir a la Nuez de Arriba.
Figuras que no aparecen,
dolencias que no registro,
suplicio de vanas trovas
y que arrasándolo todo,
rebosa mi alma la sabia
del suspiro de la aurora.
Decir a la Nuez de Arriba.
Yo no puedo vislumbrar
que brotamos a la vida
sólo a nacer por nacer.
Decir a la Nuez de Arriba.
Y si así fuera, no pienso,
porque se le hace juzgar
que además para pensar,
llegaba a este lugar a ser.
Decir a la Nuez de Arriba.
O cuando menos no era
lo que imagino hoy ser
y no siendo un ensueño,
de qué me vale el tesón
de escribir y progresar.
Decir a la Nuez de Arriba.
Cuando sólo estrofa soy
Y otra poesía no quiero
que rasgueársela al cielo
y en el predio yo rimar.
Decir a la Nuez de Arriba.
Rimando oda y baladas,
aguijonee mi substancia,
en un verso armonizado
y brotó desde mi pluma,
el cuerpo bien diseñado,
de Victoria Serna, amiga.
Decir a la Nuez de Arriba.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
8 de febrero de 2011
Para Victoria Serna y
Toda su Familia, desde:
San Pedro de Mérida
EL YERMO
Sobre la tablero tan sólo,
el rastro de siete chispas,
siete llantos arrancados,
al manantial de mi vida.
Decir a la Nuez de Arriba.
Figuras que no aparecen,
dolencias que no registro,
suplicio de vanas trovas
y que arrasándolo todo,
rebosa mi alma la sabia
del suspiro de la aurora.
Decir a la Nuez de Arriba.
Yo no puedo vislumbrar
que brotamos a la vida
sólo a nacer por nacer.
Decir a la Nuez de Arriba.
Y si así fuera, no pienso,
porque se le hace juzgar
que además para pensar,
llegaba a este lugar a ser.
Decir a la Nuez de Arriba.
O cuando menos no era
lo que imagino hoy ser
y no siendo un ensueño,
de qué me vale el tesón
de escribir y progresar.
Decir a la Nuez de Arriba.
Cuando sólo estrofa soy
Y otra poesía no quiero
que rasgueársela al cielo
y en el predio yo rimar.
Decir a la Nuez de Arriba.
Rimando oda y baladas,
aguijonee mi substancia,
en un verso armonizado
y brotó desde mi pluma,
el cuerpo bien diseñado,
de Victoria Serna, amiga.
Decir a la Nuez de Arriba.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
8 de febrero de 2011