Escucha Escucha Escucha
la voz de los hoteles,
de los cuartos aún sin arreglar,
los diálogos en los oscuros pasillos que adorna una raída
alfombra escarlata
por donde se apresuran los sirvientes que salen al amanecer
como espantados murciélagos
la voz de los hoteles,
de los cuartos aún sin arreglar,
los diálogos en los oscuros pasillos que adorna una raída
alfombra escarlata
por donde se apresuran los sirvientes que salen al amanecer
como espantados murciélagos
Escucha Escucha Escucha
los murmullos en la escalera; las voces que vienen de la cocina
donde se fragua un agrio olor a comida que muy pronto
estará en todas partes, el ronroneo de los ascensores.
los murmullos en la escalera; las voces que vienen de la cocina
donde se fragua un agrio olor a comida que muy pronto
estará en todas partes, el ronroneo de los ascensores.
Escucha Escucha Escucha
a la hermosa inquilina del “204” que despereza sus miembros y
se queja y extiende su viuda desnudez sobre la cama. De su
cuerpo sale un vaho tibio de campo recién llovido.
¡Ay qué tránsito el de sus noches tremolantes
como las banderas en los estadios!
a la hermosa inquilina del “204” que despereza sus miembros y
se queja y extiende su viuda desnudez sobre la cama. De su
cuerpo sale un vaho tibio de campo recién llovido.
¡Ay qué tránsito el de sus noches tremolantes
como las banderas en los estadios!
Escucha Escucha Escucha
el agua que gotea en los lavatorios, en las gradas que invade un
resbaloso y maloliente verdín. Nada hay sino una sombra,
una tibia y espesa sombra que todo lo cubre.
Sobre esas losas-cuando el mediodía siembre de monedas el
mugriento piso-su cuerpo inmenso y blanco sabrá moverse,
dócil para las lides del tálamo y conocedor de los más variados
caminos. El auga lavará la impureza y renovará las fuentes
del deseo.
el agua que gotea en los lavatorios, en las gradas que invade un
resbaloso y maloliente verdín. Nada hay sino una sombra,
una tibia y espesa sombra que todo lo cubre.
Sobre esas losas-cuando el mediodía siembre de monedas el
mugriento piso-su cuerpo inmenso y blanco sabrá moverse,
dócil para las lides del tálamo y conocedor de los más variados
caminos. El auga lavará la impureza y renovará las fuentes
del deseo.
Escucha Escucha Escucha
a la incansable viajera, ella abre las ventanas y aspira el aire que
viene de la calle. Un desocupado la silba desde la acera del frente
y ella estremece sus flancos en respuesta al incógnito llamado.
a la incansable viajera, ella abre las ventanas y aspira el aire que
viene de la calle. Un desocupado la silba desde la acera del frente
y ella estremece sus flancos en respuesta al incógnito llamado.
Buenas noches Victoria
como va ese hombro, mejora?, espero que si, feliz noche
un abrazooooooooooooooooooo
como va ese hombro, mejora?, espero que si, feliz noche
un abrazooooooooooooooooooo