No sé yo que haya en el mundo palabras tan eficaces ni oradores tan elocuentes como las lágrimas.
No hay cosa más fácil que dar consejo ni más difícil que saberlo tomar.
Donde hay amor no hay señor, que todo lo iguala el amor.
Celos son hijos del amor, mas son bastardos, te confieso.
Celos son hijos del amor, mas son bastardos, te confieso.