Árboles en la lejanía
Todos los días me asomaba por la ventana y divisaba esos tremendos árboles que en la distancia al otro pueblo acompañaban a los viajeros por la carretera, fuesen quienes fuesen.
Hasta que un día decidí irme de casa y recorrer otros mundos que pudieran darme experiencias, valor, cultura y sabiduría… Eran más altos de lo que yo pensaba, cuando me encontré debajo de ellos, y sus ramas y hojas se me hacían más toscas y oscuras a medida que avanzaba.
El alquitrán se convirtió en polvo, y el camino empezó a ser ruinoso y cada vez más descuidado. Los árboles que antes me daban tanta seguridad y serenidad me habían llevado hasta un bosque triste y sombrío que nunca habría considerado atravesar.
Todos los días me asomaba por la ventana y divisaba esos tremendos árboles que en la distancia al otro pueblo acompañaban a los viajeros por la carretera, fuesen quienes fuesen.
Hasta que un día decidí irme de casa y recorrer otros mundos que pudieran darme experiencias, valor, cultura y sabiduría… Eran más altos de lo que yo pensaba, cuando me encontré debajo de ellos, y sus ramas y hojas se me hacían más toscas y oscuras a medida que avanzaba.
El alquitrán se convirtió en polvo, y el camino empezó a ser ruinoso y cada vez más descuidado. Los árboles que antes me daban tanta seguridad y serenidad me habían llevado hasta un bosque triste y sombrío que nunca habría considerado atravesar.