Yo vi nacer la vida de la tierra
y brotar transparente, estrella a estrella,
como no falta quien la muerte en ella
acaso vio vencer su eterna guerra.
Salta al destino, gota, que no yerra
tu salto para hacer del alma mella
en su golpe instantáneo de centella
por el segundo que la vida cierra.
¿Qué somos sino vanas esculturas
a las que el tiempo labra con su escoplo
que al alma lija las aristas duras?
Y así, mientras un verso al otro acoplo,
mi amor derramo en todas las criaturas...
¿Acaso no es la vida un breve soplo?
y brotar transparente, estrella a estrella,
como no falta quien la muerte en ella
acaso vio vencer su eterna guerra.
Salta al destino, gota, que no yerra
tu salto para hacer del alma mella
en su golpe instantáneo de centella
por el segundo que la vida cierra.
¿Qué somos sino vanas esculturas
a las que el tiempo labra con su escoplo
que al alma lija las aristas duras?
Y así, mientras un verso al otro acoplo,
mi amor derramo en todas las criaturas...
¿Acaso no es la vida un breve soplo?