Ofertas de luz y gas

LA NUEZ DE ARRIBA: Quien segundo a segundo de él no espigue,...

¿Es nuestro ese arrugado y vil pellejo,
aquel mismo que otrora fue rïente,
el que veo con gesto de doliente
y, de horror traspasado, de él me alejo?

Y el reloj su tic-tac prosigue duro...
¿Que lo paro? No importa: el tiempo sigue,
más rápido o más lento, mas seguro.

Quien segundo a segundo de él no espigue,
¿quién sabrá si asegura su futuro?
Mas detenerlo nunca se consigue.