Tristeza
Por Georg Trakl
Traducción: Rodolfo Modern
La desdicha universal flota como un espectro por la tarde.
Barracas que por incultos jardincillos pardos huyen.
Pabilos fantasmales oscilan en el estiércol quemado,
dos durmientes se bambolean rumbo a la casa, grises y difusos.
Sobre el marchito prado corre un niño
y juega con sus ojos negros y lisos.
El oro gotea de los arbustos borroso y apagado.
Un viejo gira tristemente al viento.
Al atardecer, de nuevo sobre mi cabeza,
Saturno guía mudo un sino desdichado.
Un árbol, los pasos de un perro en retirada,
y negro vacila el cielo de Dios y deshojado.
Un pececillo se desliza veloz en el arroyo
y leve roza apenas la mano del amigo muerto,
y alisa con ternura su frente y su vestido.
Una luz despierta las sombras en los cuartos.
Por Georg Trakl
Traducción: Rodolfo Modern
La desdicha universal flota como un espectro por la tarde.
Barracas que por incultos jardincillos pardos huyen.
Pabilos fantasmales oscilan en el estiércol quemado,
dos durmientes se bambolean rumbo a la casa, grises y difusos.
Sobre el marchito prado corre un niño
y juega con sus ojos negros y lisos.
El oro gotea de los arbustos borroso y apagado.
Un viejo gira tristemente al viento.
Al atardecer, de nuevo sobre mi cabeza,
Saturno guía mudo un sino desdichado.
Un árbol, los pasos de un perro en retirada,
y negro vacila el cielo de Dios y deshojado.
Un pececillo se desliza veloz en el arroyo
y leve roza apenas la mano del amigo muerto,
y alisa con ternura su frente y su vestido.
Una luz despierta las sombras en los cuartos.