(...) Y tengo, para consuelo mío, dos extrañas flores blancas -encogidas ahora, ennegrecidas, aplastadas y frágiles- para atestiguar que aun cuando la inteligencia y la fuerza habían desaparecido, la gratitud y una mutua ternura aún se alojaban en el corazón del hombre.
Herbert George Wells
Herbert George Wells
ando por aquí y me va muy mal esto, se me ha caido varias veces
Ya me estraño que desapareciste de golpe, a mi me funciona un poco lento
Un abrazooooooooooo
Un abrazooooooooooo