Lejos... muy lejos... en el horizonte amarillo
se reflejan las letras de mi nombre
que desprendidas de tus labios
se llenaron de gritos silenciosos,
mientras la aurora me envía el eco
que repite mi nombre hasta el infinito,
en dulce rumor que me llama... me llama...
se reflejan las letras de mi nombre
que desprendidas de tus labios
se llenaron de gritos silenciosos,
mientras la aurora me envía el eco
que repite mi nombre hasta el infinito,
en dulce rumor que me llama... me llama...