- Los problemas en los colegios no suelen venir de los alumnos con baja capacidad sino de los de poca o nada voluntad, de los que creen que los derechos de los demás son un estorbo para la realización de su santa gana. Más grave todavía resulta si estas prácticas o conductas no son corregidas, incluso consentidas. Tenemos noticias de que no pocas veces, los profesores, tras amonestar a un alumno, son desautorizados; pues el alumno, al final, es perdonado por la autoridad.