Había ordenado, sin emoción, las más sangrientas batallas, y he aquí que me sentía conmovido: me emocionaban los gritos y el dolor de un perro.
Habiendo fracasado en todos los oficios, decidí hacerme periodista
Habla con suavidad y lleva un buen garrote; llegarás lejos.
Habla para que yo te conozca.