Alevosa semilla,
ámbar y pájaros transitando por estaciones de senil
derrumbamiento:
la patria que no cesa,
la patria, abeja cruel,
la patria, que me conoce,
la patria, guía de fuentes amargas y lunas acosadas,
la patria, reino abyecto,
pelo que cae en el pozo de agua dormida,
noche repentina más allá de la hoguera y el niño que
escudriña con el machete a la culebra congelada por las
imágenes rotas e himnos al pie del horizonte obstinado por
unas pocas palabras,
balanza sin otra medida que la biografía de pájaros y
muchachas que hoy sorbemos por artificio de una luz sin
revés,
joya animada por el recuerdo destrozado,
próximo a la vejez,
sí, como ellas, luz resbalada
sobre sus muslos que algún día fueron diminutos sauces de
un aire como el cielo,
suma tenaz para descifrar la aritmética de labios y pechos
desamparados yéndose a la muerte lenta,
cometa que no volveremos a ver,
vocales devoradas por la lengua con un denodado afán,
idéntico a sí mismo,
vidriera de espejos desmoronados,
años en atalaya,
jardines de viejas campanas,
todavía con árboles y vértigos hechos a la medida de
campañas publicitarias multipremiadas.
ámbar y pájaros transitando por estaciones de senil
derrumbamiento:
la patria que no cesa,
la patria, abeja cruel,
la patria, que me conoce,
la patria, guía de fuentes amargas y lunas acosadas,
la patria, reino abyecto,
pelo que cae en el pozo de agua dormida,
noche repentina más allá de la hoguera y el niño que
escudriña con el machete a la culebra congelada por las
imágenes rotas e himnos al pie del horizonte obstinado por
unas pocas palabras,
balanza sin otra medida que la biografía de pájaros y
muchachas que hoy sorbemos por artificio de una luz sin
revés,
joya animada por el recuerdo destrozado,
próximo a la vejez,
sí, como ellas, luz resbalada
sobre sus muslos que algún día fueron diminutos sauces de
un aire como el cielo,
suma tenaz para descifrar la aritmética de labios y pechos
desamparados yéndose a la muerte lenta,
cometa que no volveremos a ver,
vocales devoradas por la lengua con un denodado afán,
idéntico a sí mismo,
vidriera de espejos desmoronados,
años en atalaya,
jardines de viejas campanas,
todavía con árboles y vértigos hechos a la medida de
campañas publicitarias multipremiadas.