LA VIDA DE MELITON
La vida de Melitón
es muy larga de contar,
se necesita un notario
para poderla explicar.
Un dieciocho de enero
ha salido Melitón,
a quitarle cinco ovejas
a Pedro José el pastor.
Al otro día por la mañana
llega la Guardia Civil
sale la mujer corriendo:
La vida de Melitón
es muy larga de contar,
se necesita un notario
para poderla explicar.
Un dieciocho de enero
ha salido Melitón,
a quitarle cinco ovejas
a Pedro José el pastor.
Al otro día por la mañana
llega la Guardia Civil
sale la mujer corriendo:
-Mi marido no está aquí;
hace ya bastante tiempo
que se fue para Melilla,
y no le ha dado vergüenza
de abandonar su familia.
-Si está, como si no está,
ábreme la puerta franca.
Al oír estas palabras
se ha tirado de la cama.
-Buenos días, caballeros.
-Venga usté con Dios, buen mozo.
¿No decías que no estaba
el señor de Melitroncho?
Se lo llevan al cuartel,
preparan cuatro zurriagos.
-A mí no me pega usté,
canto más que un papagayo.
hace ya bastante tiempo
que se fue para Melilla,
y no le ha dado vergüenza
de abandonar su familia.
-Si está, como si no está,
ábreme la puerta franca.
Al oír estas palabras
se ha tirado de la cama.
-Buenos días, caballeros.
-Venga usté con Dios, buen mozo.
¿No decías que no estaba
el señor de Melitroncho?
Se lo llevan al cuartel,
preparan cuatro zurriagos.
-A mí no me pega usté,
canto más que un papagayo.
Nota.-Según la informante, la canción está basada en un hecho real, sucedido en Herencia (Ciudad Real), en el presente siglo, y antes de la guerra civil española.
Informante: Gregoria Gil-Ortega Alameda, de 67 años de edad, natural de Las Labores de San Juan (Ciudad Real).
Recopiló: José Manuel Fernández Cano, el 5 de agosto de 1981, en Alcázar de San Juan (Ciudad Real).
Informante: Gregoria Gil-Ortega Alameda, de 67 años de edad, natural de Las Labores de San Juan (Ciudad Real).
Recopiló: José Manuel Fernández Cano, el 5 de agosto de 1981, en Alcázar de San Juan (Ciudad Real).
Gracias, Victoria, por utilizar mi foto para cantar la vida aséptica de Melitón. A ésta no se la llevó la censura, como a las de mis reflexiones académicas. Esa censura alcanzó a quienes las leisteis y por eso desapareció tambien vuestra respuesta. ¡Así es la vida!