Puede ser un momento de LIBERACIÓN: deja atrás alguna atadura que no te permite avanzar, un rencor que solo te hace mal a ti, una relación estéril, una creencia limitante.
Puede ser un momento de PERDÓN: tal vez precises perdonarte algo que te provoque culpa y no te permite acceder a la felicidad que mereces. O necesites perdonar a alguien que sabes que no quiso hacerte daño, pero tomó una decisión equivocada en algún momento.