El optimista piensa que este es el mejor de los mundos posibles. El pesimista teme que así sea.
Mi relación con mi hija es diferente que con mi hijo: me veo en ella, a veces quiero rodearla y decir 'sé cómo te sientes', con mi hijo es distinto, tienes un hijo, y ya está, es todo amor, no puede haber nada malo. (Madonna)