Como siempre no deja de sorprenderme. Yo también te dedicó un poema. Y desde luego que seguiré su consejo.
Un saludo y te deseo que pases un fin de semana fantástico yo tendré visita y no sé cuando entraré. Sino el lunes empezare con más ánimo.
Hasta luego.
A mi abuelo
Como tejas viejas
Que aquella casa abriga
Con tantas historias que contar
Y a tantas cosas se obliga
Como sueños al volar
Al son de una melodía
Las tejas envejecen
Sin dejar de abrigar.
Y si mudan de colores
como jardín de otoño
Y si marchitan las flores
¡No dejan de ser jardín
Ni de historias, sin amores.
Quien no olvide, aquel jardín de lindas flores, en primavera
Es como el tiempo que pasó aquel que el viejo cuenta y llora
en casa donde el recuerdo mora una linda historia sin fin
que la bendición de Dios implora.
Para mí, cuando niño
Querido viejo era mi abuelo.
Mas tarde mi papá también mudó
El abuelo dejo de contar historias
que luego mi papá, contó
ahora a mis nietos, cuento yo
Aquella que me enseñó
Como la canción del destino
Que el abuelo contó.
Cabellos blancos, es recuerdo
Un sin fin de vida
Es el abrigo de un tesoro
De memoria y sabiduría
Es una expresión de vanidad
De un cuento de nostalgia
Por la mocedad perdida
Cabellos blancos de mi abuelo
Cabellos blancos de mi papá
Cabellos blancos, también yo
Son el símbolo de pureza
En ley de naturaleza
Volteados hacia el cielo
Mirando a Dios y su Grandeza.
Un saludo y te deseo que pases un fin de semana fantástico yo tendré visita y no sé cuando entraré. Sino el lunes empezare con más ánimo.
Hasta luego.
A mi abuelo
Como tejas viejas
Que aquella casa abriga
Con tantas historias que contar
Y a tantas cosas se obliga
Como sueños al volar
Al son de una melodía
Las tejas envejecen
Sin dejar de abrigar.
Y si mudan de colores
como jardín de otoño
Y si marchitan las flores
¡No dejan de ser jardín
Ni de historias, sin amores.
Quien no olvide, aquel jardín de lindas flores, en primavera
Es como el tiempo que pasó aquel que el viejo cuenta y llora
en casa donde el recuerdo mora una linda historia sin fin
que la bendición de Dios implora.
Para mí, cuando niño
Querido viejo era mi abuelo.
Mas tarde mi papá también mudó
El abuelo dejo de contar historias
que luego mi papá, contó
ahora a mis nietos, cuento yo
Aquella que me enseñó
Como la canción del destino
Que el abuelo contó.
Cabellos blancos, es recuerdo
Un sin fin de vida
Es el abrigo de un tesoro
De memoria y sabiduría
Es una expresión de vanidad
De un cuento de nostalgia
Por la mocedad perdida
Cabellos blancos de mi abuelo
Cabellos blancos de mi papá
Cabellos blancos, también yo
Son el símbolo de pureza
En ley de naturaleza
Volteados hacia el cielo
Mirando a Dios y su Grandeza.