No estés triste si el dueño de tu corazón no te da cariño. Así como la vida te da motivos para llorar demuestrale que tienes muchos motivos para sonreír y uno de ellos es el amor que yo siento por ti.
Cuando te vi, te quise, cuando te hablé, te amé, y ahora que te tengo, jamás te olvidaré...