VIERNES
¡No quiero saber nada de zumos de frutas!. Las botellas pesan muchísimo.
Otro hallazgo: las salchichas saben bien por la mañana, desmerecen en la comida, y son insufribles en la cena. Comerlas mas de dos días seguidos puede causar nauseas. Le he comprado alimento seco al perro. Es tan nutritivo como el enlatado y no ensucia el tazón, ya no lo lavare más. Me he dado cuenta de que se puede comer la sopa directamente de la olla. Sabe igual y no hace falta usar sopera ni cucharón.! Por fin dejare de sentirme como una maquina lavaplatos!. He decidido no fregar más el suelo de la cocina. Esta tarea, al igual que hacer la cama, me ponía los nervios de punta. Toda la casa esta llena de trozos de gamuza. El perro se queda sin cenar. Nota: tendría que prescindir de las latas; el abrelatas se ensucia.
Nota 2: he encontrado la forma de limpiar la cocina y los platos a la vez. He puesto todos los platos sucios por el suelo de la cocina y he utilizado la manguera de la terraza con agua a presión. Es fantástico porque no hace falta utilizar jabón. De paso he limpiado el suelo y las puertas de los armarios.
Que objeto tiene desvestirse por la noche, si a la mañana siguiente hay que vestirse otra vez?. Yo prefiero dedicar ese tiempo a dormir un poco mas. También he dejado de usar sabanas y mantas, lo que me ahorra el trabajo de hacer la cama. El perro dejo caer unas migajas y lo reprendí.
¿Acaso se ha creído que soy su criado?. Que curioso, de pronto me doy cuenta que mi mujer a veces me habla así... Hoy me toca afeitarme, pero no tengo la menor gana de hacerlo. Estoy hecho un manojo de nervios. El desayuno consistirá en algo que no haya que desenvolver, abrir, rebanar, untar, cocer ni mezclar. Todas estas cosas me sacan de quicio.
Plan: tomar la comida directamente de la bolsa, encima de la estufa, sin platos, ni cubiertos, manteles ni demás cacharros. Me duelen un poco las encías. Tal vez sea por la falta de fruta, que no he vuelto a comprar porque pesa demasiado. ¿Será acaso la primera señal del escorbuto?. Mi mujer me ha llamado por teléfono por la tarde y me ha preguntado si había limpiado las ventanas y la ropa. Yo solté una carcajada histérica y le dije que no tenia tiempo para esas cosas. Hay un desperfecto en el baño: el desagüe esta atascado de espagueti, pero no me preocupa mucho porque he dejado de ducharme.
¡No quiero saber nada de zumos de frutas!. Las botellas pesan muchísimo.
Otro hallazgo: las salchichas saben bien por la mañana, desmerecen en la comida, y son insufribles en la cena. Comerlas mas de dos días seguidos puede causar nauseas. Le he comprado alimento seco al perro. Es tan nutritivo como el enlatado y no ensucia el tazón, ya no lo lavare más. Me he dado cuenta de que se puede comer la sopa directamente de la olla. Sabe igual y no hace falta usar sopera ni cucharón.! Por fin dejare de sentirme como una maquina lavaplatos!. He decidido no fregar más el suelo de la cocina. Esta tarea, al igual que hacer la cama, me ponía los nervios de punta. Toda la casa esta llena de trozos de gamuza. El perro se queda sin cenar. Nota: tendría que prescindir de las latas; el abrelatas se ensucia.
Nota 2: he encontrado la forma de limpiar la cocina y los platos a la vez. He puesto todos los platos sucios por el suelo de la cocina y he utilizado la manguera de la terraza con agua a presión. Es fantástico porque no hace falta utilizar jabón. De paso he limpiado el suelo y las puertas de los armarios.
Que objeto tiene desvestirse por la noche, si a la mañana siguiente hay que vestirse otra vez?. Yo prefiero dedicar ese tiempo a dormir un poco mas. También he dejado de usar sabanas y mantas, lo que me ahorra el trabajo de hacer la cama. El perro dejo caer unas migajas y lo reprendí.
¿Acaso se ha creído que soy su criado?. Que curioso, de pronto me doy cuenta que mi mujer a veces me habla así... Hoy me toca afeitarme, pero no tengo la menor gana de hacerlo. Estoy hecho un manojo de nervios. El desayuno consistirá en algo que no haya que desenvolver, abrir, rebanar, untar, cocer ni mezclar. Todas estas cosas me sacan de quicio.
Plan: tomar la comida directamente de la bolsa, encima de la estufa, sin platos, ni cubiertos, manteles ni demás cacharros. Me duelen un poco las encías. Tal vez sea por la falta de fruta, que no he vuelto a comprar porque pesa demasiado. ¿Será acaso la primera señal del escorbuto?. Mi mujer me ha llamado por teléfono por la tarde y me ha preguntado si había limpiado las ventanas y la ropa. Yo solté una carcajada histérica y le dije que no tenia tiempo para esas cosas. Hay un desperfecto en el baño: el desagüe esta atascado de espagueti, pero no me preocupa mucho porque he dejado de ducharme.
NOTA: El perro y yo comemos juntos, directamente del refrigerador. Tenemos que hacerlo a toda prisa, para que la puerta no este abierta mucho tiempo.
Nota 2: el invento de la manguera ha sido un fracaso. La cocina huele a moho y supongo que los armarios se empezaran a pudrir en poco tiempo. El suelo esta lleno de los restos de comida que haíia en los platos, si no los limpio se empezaran a enganchar al suelo y será peor.
DOMINGO
El perro y yo hemos hecho las paces. Nos quedamos en la cama viendo la tele, donde aparece gente comiendo toda clase de manjares deliciosos. A los dos se nos hizo la boca agua. Estamos débiles y de mal humor. Esta mañana he comido algo del tazón del perro. A ninguno de los dos nos ha gustado. Hoy si tendré que ducharme, afeitarme, peinarme, prepararle algo de comer al perro, sacarlo a pasear, lavar los platos, arreglar la casa, ir de compras y hacer varias cosas mas, pero estoy hecho una piltrafa.
Siento como que me caigo y que se me empaña la vista. El perro ha dejado de menear la cola. En un supremo esfuerzo de conservación, hemos salido casi a rastras en busca de un restaurante, nuestro instinto de supervivencia ha podido mas que nuestro agotamiento.
Encontramos un restaurante y estuvimos allí mas de una hora, comiendo viandas exquisitas en distintos platos. Después nos hospedamos en un hotel. El cuarto esta limpio, arreglado y es muy acogedor. He encontrado la solución perfecta para mantener la casa impecable. Me pregunto si a mi esposa alguna vez se le ha ocurrido hacer lo mismo.
Nota 2: el invento de la manguera ha sido un fracaso. La cocina huele a moho y supongo que los armarios se empezaran a pudrir en poco tiempo. El suelo esta lleno de los restos de comida que haíia en los platos, si no los limpio se empezaran a enganchar al suelo y será peor.
DOMINGO
El perro y yo hemos hecho las paces. Nos quedamos en la cama viendo la tele, donde aparece gente comiendo toda clase de manjares deliciosos. A los dos se nos hizo la boca agua. Estamos débiles y de mal humor. Esta mañana he comido algo del tazón del perro. A ninguno de los dos nos ha gustado. Hoy si tendré que ducharme, afeitarme, peinarme, prepararle algo de comer al perro, sacarlo a pasear, lavar los platos, arreglar la casa, ir de compras y hacer varias cosas mas, pero estoy hecho una piltrafa.
Siento como que me caigo y que se me empaña la vista. El perro ha dejado de menear la cola. En un supremo esfuerzo de conservación, hemos salido casi a rastras en busca de un restaurante, nuestro instinto de supervivencia ha podido mas que nuestro agotamiento.
Encontramos un restaurante y estuvimos allí mas de una hora, comiendo viandas exquisitas en distintos platos. Después nos hospedamos en un hotel. El cuarto esta limpio, arreglado y es muy acogedor. He encontrado la solución perfecta para mantener la casa impecable. Me pregunto si a mi esposa alguna vez se le ha ocurrido hacer lo mismo.
SIGUIENTE DOMINGO
Ha pasado una semana desde que llego mi exmujer a casa. Sigo en el hotel pero el Martes se me acabaron los ahorros. Estoy de lavaplatos en la cocina del hotel, hacen comida para 200 personas. He abandonado al perro porque no podía darle de comer. Solo ahora me doy cuenta de que nunca hubiera tenido que dejar marchar a mi mujer tanto tiempo. Mi vida ha dejado de tener sentido.
Ha pasado una semana desde que llego mi exmujer a casa. Sigo en el hotel pero el Martes se me acabaron los ahorros. Estoy de lavaplatos en la cocina del hotel, hacen comida para 200 personas. He abandonado al perro porque no podía darle de comer. Solo ahora me doy cuenta de que nunca hubiera tenido que dejar marchar a mi mujer tanto tiempo. Mi vida ha dejado de tener sentido.