¡ENVIDIA DE MORAS, me encantan y recuerdo cuando de pequeña iba a buscarlas con una cestita pequeña y venía con la ropa hecha un asco de manchas y rasguños, pero compensaba por la emoción. Los niños de ciudad no saben de donde salen las moras. Hace años me dijo a mí un alunmno que la leche salía del PRICA.