No hay placer más celestial, ni dicha más seductora, que sentir en nuestros labios, un beso de quien se adora.
• A las nueve tuve sueño, a las once me dormí y a las seis de la mañana desperté pensando en ti.
• Ten cuidado con Cupido, porque es ágil y atrevido, y te flecha en un descuido. Como a mí, que el muy bandido, en tus brazos me ha rendido.
• La peor forma de extrañar a alguien es estar a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
• A las nueve tuve sueño, a las once me dormí y a las seis de la mañana desperté pensando en ti.
• Ten cuidado con Cupido, porque es ágil y atrevido, y te flecha en un descuido. Como a mí, que el muy bandido, en tus brazos me ha rendido.
• La peor forma de extrañar a alguien es estar a su lado y saber que nunca lo podrás tener.