¡Casa de mi alegría,
ahora en lo angustioso de la espera! Color de sus ramajes... ¿quién podría
hallar la rebosante enredadera?
Dime, casa cerrada:
¿por qué crecieron sales en tus muros?
¿por qué la enamorada
perdió tu llave en dédalos oscuros?
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
No acabo de llorar la puerta herida
y la casa borrada del paisaje;
su alero familiar y su medida
son y serán mi sombra de hospedaje.
Vocación de soñarla
me hace sentir su orilla de corolas,
y a fuerza de vivirla y de buscarla
en mundos de otras casas vivo a solas.