
A los bobos se les aparece la madre de Dios. Denota que a algunos, sin hacer diligencia alguna, les viene la fortuna, sin saberse cómo ni por dónde.
Bofetón amagado, nunca bien dado. Muchas veces el que amenaza no tiene ánimo de poner en ejecución lo que dice, sino de atemorizar tan solamente.
Borrachez de agua, nunca se acaba. Enseña que los vicios crecen al paso que se frecuentan las ocasiones.