Albricias, padre, que el obispo es chantre. Se dice de los que piden albricias por cosas que no lo merecen.
Albricias, padre, que ya podan. Burla hecha a las personas que inconsideradamente dan por seguro el logro de alguna cosa antes de su tiempo regular, como del fruto cuando el árbol se está podando.
Quien descubre la alcabala, ése la paga. Se aplica a los que inadvertidamente descubren o dicen alguna cosa de cuyo recuerdo les puede venir daño.