•La dicha que tarda con gusto se aguarda. Recuerda que ante la seguridad de la llegada de un bien, el tiempo transcurre alegremente y las desgracias se sobrellevan de mejor manera.
•La dicha que tarda con más gusto se aguarda. = La dicha que tarda con gusto se aguarda.
A la escuela del amor de la mano me llevaste, y a la primera clase el corazón me robaste.
A través de la distancia mis recuerdos viven en ti, y sólo te pido amor mio que no te olvides de mi.
Tú eres un billete de lotería que quiero que me toque, pero aunque sé que será imposible yo siempre tendré esperanza de que algún día me toque.
Te quiero y lo digo suave, te quiero y nadie lo sabe.
Soy un chico legal, y querría ser ladrón, para trepar a tu casa y robarte el corazón.