El que nada duda, nada sabe
El escribir es, en los mejores momentos, una vida solitaria. Las organizaciones pro-escritores palian la soledad del escritor, pero dudo que mejoren su escritura. Crece en estatura pública según abandona su soledad y a menudo su trabajo se deteriora. Porque hace su trabajo sólo, y si es un escritor lo bastante bueno, debe enfrentarse a la eternidad o a la carencia de ella, cada día (Ernest Hemingway)