•A los locos se les da la razón.
•A los mayores no vayas con rencores.
•A los niños, de pequeños, que no hay castigo después para ellos.
•A los niños hay que educarlos con amor, amistad y responsabilidad. Juan Bosco
•A los pendejos ni Dios los quiere.
•A los que corren en un laberinto, su misma velocidad los confunde. Séneca
•A los que Dios ayunta, el diablo no los separa.
•A los quince el que quise, a los veinte el que quiso mi gente y a los treinta el que se presenta.
•A los quince, los que quise; a los veinte, con el que diga la gente; a los treinta, el primero que se presenta.
•A los quince, un duque quiere; a los veinte, a cualquiera que ducados tuviera; y los veinte pasados, al primero que venga, aunque no tenga ducados.
•A los mayores no vayas con rencores.
•A los niños, de pequeños, que no hay castigo después para ellos.
•A los niños hay que educarlos con amor, amistad y responsabilidad. Juan Bosco
•A los pendejos ni Dios los quiere.
•A los que corren en un laberinto, su misma velocidad los confunde. Séneca
•A los que Dios ayunta, el diablo no los separa.
•A los quince el que quise, a los veinte el que quiso mi gente y a los treinta el que se presenta.
•A los quince, los que quise; a los veinte, con el que diga la gente; a los treinta, el primero que se presenta.
•A los quince, un duque quiere; a los veinte, a cualquiera que ducados tuviera; y los veinte pasados, al primero que venga, aunque no tenga ducados.