Arriba cabrinas, arriba
Una mujer necesitaba un pastor para que llevara sus cabras al monte y fue a buscarlo a la plaza del pueblo. Con tan mala suerte que al único que se encontró fue al lobo disfrazado de pastor. Lo contrató, le llevó a casa, le dio de desayunar, le dijo por donde tenía que llevar a las cabras y que le acompañaría una perrita que estaba acostumbrada a cuidarlas.
Se fue el lobo con la perrita y las cabras. La perrita olfateaba algo raro y se dio cuenta que el pastor no era tal, que se trataba del lobo. El lobo, que quería comerse unas cuantas cabritas, las animaba a subir monte arriba para que no le vieran desde el pueblo, diciéndoles
- Arriba, cabrinas, arriba, a beber agua fría
Una mujer necesitaba un pastor para que llevara sus cabras al monte y fue a buscarlo a la plaza del pueblo. Con tan mala suerte que al único que se encontró fue al lobo disfrazado de pastor. Lo contrató, le llevó a casa, le dio de desayunar, le dijo por donde tenía que llevar a las cabras y que le acompañaría una perrita que estaba acostumbrada a cuidarlas.
Se fue el lobo con la perrita y las cabras. La perrita olfateaba algo raro y se dio cuenta que el pastor no era tal, que se trataba del lobo. El lobo, que quería comerse unas cuantas cabritas, las animaba a subir monte arriba para que no le vieran desde el pueblo, diciéndoles
- Arriba, cabrinas, arriba, a beber agua fría