El Hijo Dios ha sido enviado "para que dé la Buena Noticia a los pobres... para anunciar la libertad a los cautivos y devolver la vista a los ciegos, para liberar a los oprimidos, para proclamar el año de gracia del Señor (Lc. 4,18).
El dinero es el nervio de la guerra (Marco Tulio Cicerón)
Mas se unen los hombres para compartir un mismo odio que un mismo amor (Jacinto Benavente)
El amor compadece, y compadece más cuanto más ama (Miguel de Unamuno)