El Propietario del Parque
¿QUIEN PUEDE HACER QUE AMANEZCA?, Anthony de Mello, S. J.
El propietario del parque de atracciones hablaba de la ironía que suponía el hecho de que, mientras los niños lo pasaban en grande en su parque, él solía estar, por lo general, deprimido.
— ¿Qué preferirías: ser propietario del parque o divertirte?, le preguntó el Maestro.
— Ambas cosas.
El Maestro no dijo una palabra más. Cuando, más tarde, le preguntaron a este respecto, el Maestro se limitó a citar las palabras que un vagabundo le había dirigido a un rico terrateniente:
— Tú posees la propiedad. Otros disfrutan del paisaje.
¿QUIEN PUEDE HACER QUE AMANEZCA?, Anthony de Mello, S. J.
El propietario del parque de atracciones hablaba de la ironía que suponía el hecho de que, mientras los niños lo pasaban en grande en su parque, él solía estar, por lo general, deprimido.
— ¿Qué preferirías: ser propietario del parque o divertirte?, le preguntó el Maestro.
— Ambas cosas.
El Maestro no dijo una palabra más. Cuando, más tarde, le preguntaron a este respecto, el Maestro se limitó a citar las palabras que un vagabundo le había dirigido a un rico terrateniente:
— Tú posees la propiedad. Otros disfrutan del paisaje.
Hola, guapa.
Buenos dias.
Desde los madriles, despuès de haber pasado dos mesecitos maravillosos por las Asturias, te envìo un beso fuerte, fuerte.
Todo ha transcurrido de manera correcta. De maravilla.
Espero y deseo que tambièn tù hayas disfrutado de una salud excelente y que hayas sido muy dichosa.
Un placer retomar nuevamente el contacto contigo.
Feliz viernes.
Besos.
Buenos dias.
Desde los madriles, despuès de haber pasado dos mesecitos maravillosos por las Asturias, te envìo un beso fuerte, fuerte.
Todo ha transcurrido de manera correcta. De maravilla.
Espero y deseo que tambièn tù hayas disfrutado de una salud excelente y que hayas sido muy dichosa.
Un placer retomar nuevamente el contacto contigo.
Feliz viernes.
Besos.