El libro viajero.
Hace unos días me contaron, la historia de un libro que fue dejado en un banco de la estación de trenes de Burgos, aparecio al cabo de unos meses en Argentina.
Hay gente que lee libros y cuando los ha terminado de leer, pone la fecha y la ciudad o pueblo, y lo deja en una estación de tren o de autobus. La persona que se lo encuentra se lo lee y hace la misma operación. Así un libro abandonado a proposito en cualquier lugar del mundo puede aparecer, en cualquier parte del planeta.
La historia veridica, me parecio muy interesante. Aqui os la dejo.
A mi me ha pasado otra historia algo diferente. Os la voy a contar.
Hace unas semanas mande un libro por correo, a Barcelona. El destinatario me llama por teléfono, y me cuenta que no ha recibido el libro, -como no-, le respondi. Si te lo mande a tal dirección... pues te has equivocado- me respondio- ¡Vaya! ¿no se puede hacer nada?, pregunte yo. -No creo-
Asi pues este libro lo habrá recibido otra persona.
Y me pregunto yo ¿Cuando lo haya leido? ¿Qué hara con él?.
No sería mala idea que lo dejase en un banco de estación y corriera mundo.
O bien, qué me lo reenviara al remitente.
Puestos a elegir, prefiero que recorra munco, ya que yo, ya me lo leí-
Pues muy buen viaje amigo, alla donde andes.
Un saludo
Hace unos días me contaron, la historia de un libro que fue dejado en un banco de la estación de trenes de Burgos, aparecio al cabo de unos meses en Argentina.
Hay gente que lee libros y cuando los ha terminado de leer, pone la fecha y la ciudad o pueblo, y lo deja en una estación de tren o de autobus. La persona que se lo encuentra se lo lee y hace la misma operación. Así un libro abandonado a proposito en cualquier lugar del mundo puede aparecer, en cualquier parte del planeta.
La historia veridica, me parecio muy interesante. Aqui os la dejo.
A mi me ha pasado otra historia algo diferente. Os la voy a contar.
Hace unas semanas mande un libro por correo, a Barcelona. El destinatario me llama por teléfono, y me cuenta que no ha recibido el libro, -como no-, le respondi. Si te lo mande a tal dirección... pues te has equivocado- me respondio- ¡Vaya! ¿no se puede hacer nada?, pregunte yo. -No creo-
Asi pues este libro lo habrá recibido otra persona.
Y me pregunto yo ¿Cuando lo haya leido? ¿Qué hara con él?.
No sería mala idea que lo dejase en un banco de estación y corriera mundo.
O bien, qué me lo reenviara al remitente.
Puestos a elegir, prefiero que recorra munco, ya que yo, ya me lo leí-
Pues muy buen viaje amigo, alla donde andes.
Un saludo