Un saxofonista negro está en su camerino, con aspecto enfadado y recogiendo sus cosas. De repente entra el dueño del local y le grita:
- ¿¡ENTONCES… ES VERDAD!? ¿¡TE VAS!?
- ¡Sure! ¡Me voy a my home! Este ser país de racistas, ¡yeah!
- Pe… pero… ¿Y el espectáculo!? ¿Me vas a dejar colgado? ¿Y de dónde has sacado que seamos racistas!
- ¡Lo sois! ¡In my country, al menos se los vé venir!
- ¡Ya sé! Alguien te ha dicho algo ¿no? Pues lo despido, ¡TE LO JURO!
- ¡No. Yo he hecho encuesta, y este país es racista!
- ¿¡UNA ENCUESTA!? ¿Y se puede saber qué preguntabas?
- Yo decía: “ ¿Tú eres partidario de matar a negros, gitanos y farmacéuticos?”
- ¿¡FARMACEUTICOS!? ¿Por qué a los farmacéuticos..!?
- ¡ESO MISMO RESPONDIERON TODOS!
- ¿¡ENTONCES… ES VERDAD!? ¿¡TE VAS!?
- ¡Sure! ¡Me voy a my home! Este ser país de racistas, ¡yeah!
- Pe… pero… ¿Y el espectáculo!? ¿Me vas a dejar colgado? ¿Y de dónde has sacado que seamos racistas!
- ¡Lo sois! ¡In my country, al menos se los vé venir!
- ¡Ya sé! Alguien te ha dicho algo ¿no? Pues lo despido, ¡TE LO JURO!
- ¡No. Yo he hecho encuesta, y este país es racista!
- ¿¡UNA ENCUESTA!? ¿Y se puede saber qué preguntabas?
- Yo decía: “ ¿Tú eres partidario de matar a negros, gitanos y farmacéuticos?”
- ¿¡FARMACEUTICOS!? ¿Por qué a los farmacéuticos..!?
- ¡ESO MISMO RESPONDIERON TODOS!