El otro leñador dijo mientras observaba al segundo árbol:
'Parece un árbol fuerte, creo que lo podré vender al carpintero del puerto'. El segundo árbol se puso muy feliz porque sabía que estaba en camino a convertirse en una poderosa embarcación.
El último leñador se acercó al tercer árbol, este muy asustado, pues sabía que si lo cortaban, su sueño nunca se volvería realidad. El leñador dijo entonces: 'No necesito nada especial del árbol que corte, así que tomaré éste', y cortó el tercer árbol.
'Parece un árbol fuerte, creo que lo podré vender al carpintero del puerto'. El segundo árbol se puso muy feliz porque sabía que estaba en camino a convertirse en una poderosa embarcación.
El último leñador se acercó al tercer árbol, este muy asustado, pues sabía que si lo cortaban, su sueño nunca se volvería realidad. El leñador dijo entonces: 'No necesito nada especial del árbol que corte, así que tomaré éste', y cortó el tercer árbol.