Las principales barreras para ser felices las pone nuestra mente: miedo, inseguridad, dependencia... Abrir la mente significa liberarse dfe estas ataduras, pensar diferente para disfrutar de una vida más creativa.
Debemos comprender por qué y cómo permitimos que determinadas creencias e influencias bloqueen nuestro pensamiento abierto y cómo dejamos que nuiestros miedos y experiencias pasadas nos limiten.
El miedo nos limita porque influye directamente en la capacidad de razonar, de discernir y de tomar decisiones. Nos impide actuar con soltura y fluidez.
Reduce la capacidad de expresión, de ser uno mismo, de afrontar y fluir con la vida de manera abierta, con amor, serenidad y confianza.
Debemos comprender por qué y cómo permitimos que determinadas creencias e influencias bloqueen nuestro pensamiento abierto y cómo dejamos que nuiestros miedos y experiencias pasadas nos limiten.
El miedo nos limita porque influye directamente en la capacidad de razonar, de discernir y de tomar decisiones. Nos impide actuar con soltura y fluidez.
Reduce la capacidad de expresión, de ser uno mismo, de afrontar y fluir con la vida de manera abierta, con amor, serenidad y confianza.
BUSCAR EL ORIGEN DEL MIEDO:
Para liberar la mente de la influencia de los miedos, es necesario comprender de dónde surgen. Las causas del miedo son variadas: ignorancia, inseguridad, desconfianza, deshonestidad... Asimismo, la falta de preparación interna para afrontar una determinada situación y la necesidad de ser reconocido, apreciado y valorado, también provocva miedos. Otras causas se encuentran en el ego, en los apegos y en las dependencias, en la incapacidad de abrirse y en experiencias del pasado que han producido decepción, frutración y ansiedad.
Todas estas causas se resumen en la experiencia del dolor. El dolor, con los temores y la angustia que conlleva, encierra nuestro corazón y limita nuestra mente y en consecuencia la capacidad de amar, crear y vivir en plenitud. Por eso es bueno realizar, cada día, al menos una cosa que temamos hacer o de la que nos sintamos un poco inseguros. Así desarrollaremos valentía, nos fortaleceremos y comprobaremos qué preparación interna necesitamos realmente. Eso nos ayudar´´a a cultivar nuestros recursos y poderes: el poder de tolerar, de afrontar, de amoldarnos, de cooperar
Para liberar la mente de la influencia de los miedos, es necesario comprender de dónde surgen. Las causas del miedo son variadas: ignorancia, inseguridad, desconfianza, deshonestidad... Asimismo, la falta de preparación interna para afrontar una determinada situación y la necesidad de ser reconocido, apreciado y valorado, también provocva miedos. Otras causas se encuentran en el ego, en los apegos y en las dependencias, en la incapacidad de abrirse y en experiencias del pasado que han producido decepción, frutración y ansiedad.
Todas estas causas se resumen en la experiencia del dolor. El dolor, con los temores y la angustia que conlleva, encierra nuestro corazón y limita nuestra mente y en consecuencia la capacidad de amar, crear y vivir en plenitud. Por eso es bueno realizar, cada día, al menos una cosa que temamos hacer o de la que nos sintamos un poco inseguros. Así desarrollaremos valentía, nos fortaleceremos y comprobaremos qué preparación interna necesitamos realmente. Eso nos ayudar´´a a cultivar nuestros recursos y poderes: el poder de tolerar, de afrontar, de amoldarnos, de cooperar
PENSAR EN POSITIVO:
Es conveniente que no haya pensamientos que generen sombras, malestar, sufrimiento e indecisión. Pensamientos que la mente produce y que son inútiles o debilitantes. Todo eso nubla nuestra propia claridad.
Hay que procurar no darle vueltas a pensamientos obsesivos, intentar pensar en forma elevada, pensar concentrado, ese pensamiento tendrá tal claridad y fuerza que nos ayudará a llevarlo a la práctica con mayor éxito. Un sólo pensamiento puede ser la llave para abrir la puerta que nos permita gozar y sentir los valores del ser. Pero ha de ser un pensamiento puro, potente, claro y concentrado.
Es conveniente que no haya pensamientos que generen sombras, malestar, sufrimiento e indecisión. Pensamientos que la mente produce y que son inútiles o debilitantes. Todo eso nubla nuestra propia claridad.
Hay que procurar no darle vueltas a pensamientos obsesivos, intentar pensar en forma elevada, pensar concentrado, ese pensamiento tendrá tal claridad y fuerza que nos ayudará a llevarlo a la práctica con mayor éxito. Un sólo pensamiento puede ser la llave para abrir la puerta que nos permita gozar y sentir los valores del ser. Pero ha de ser un pensamiento puro, potente, claro y concentrado.