La cascada del Peñón es uno de los grandes enclaves paisajísticos que nos va dejando el río Jerea a su paso por Las Merindades. La llegada al Valle de Tobalina no puede ser más espectacular con una alargada cascada de 110 metros de frente y 20 de caída. En época de deshielo o de abundantes lluvias el espectáculo es inolvidable.