La
iglesia está consagrada a
San Saturnino. De su exterior sólo destaca el
ábside cerrado por siete
arcos ciegos sin decoración que se corresponde al interior con una
bóveda de
horno. Actualmente no existe
retablo. La
Virgen entronizada [s. XIII] preside el
altar con sus 0,66 m. de altura. Destaca la
pila bautismal con cuatro grandes y salientes mascarones en la base con conchas a ras de suelo