En la parte norte del
valle de Tobalina, en una
carretera que recorre la zona, uniendo la que lleva de Trespaderne a Miranda de Ebro con la de Trespaderne a Bilbao por la Peña de Angulo, a ambos lados de un arroyo afluente del Ebro y en terreno desigual, encontramos a
LA REVILLA DE HERRÁN, a
40 km de Villarcayo y 85 de
Burgos.
Siente el calor y la compañía de
Ranedo, Herrán, el límite con la provincia de
Álava,
Las Viadas,
Parayuelo y
Leciñana de Tobalina.
En el documento fundacional del
monasterio de
San Salvador de Oña, el 12 febrero de 1011 aparece ya su nombre escrito y sus pobladores declararon en
las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752 que pertenecían al señorío del duque de Frías, como todo el valle.
Nunca fue elevada su población. Pascual Madoz le asigna en su Diccionario geográfico tan sólo 26 habitantes en el año 1848. Duplicó su población al estilo de la inmensa mayoría de los
pueblos de la provincia, hasta llegar a 54 personas en el año 1900. Comenzó su descenso ya en la dura primera mitad
del siglo XX y presentaba en 1950 un censo de 46 habitantes. Y, como
fruto de la persistente emigración de la segunda mitad del siglo, lo termina con
ocho personas en el año 2000