En lo alto de una cuesta en una
carretera interior, que une a
Salinas de Rosío con
Quintanilla de Pienza, en la que va de Medina de Pomar al Crucero de
Montija, –oeste del
valle de Losa–, y en terreno desigual, encontramos a
LA RIBA DE MEDINA, a 18 km de Villarcayo y 93 de
Burgos.
Le prestan límites y compañía
La Cerca, Salinas de Rosío,
Cubillos de Losa,
Recuenco, Quintanilla de Pienza y
Santurde.
En el censo-pesquisa que manda hacer en toda Castilla el rey Pedro I en 1352, que más tarde da origen al llamado ”Libro de las Behetrías”, encontramos
su nombre escrito por primera vez, donde aparece como una de las aldeas de Medina. Y el Catastro del Marqués de la Ensenada nos facilita en sus respuestas
generales las declaraciones de sus moradores en 1752, que afirmaron pertenecer al señorío de duque de Frías.
Siempre fue escasa su población. Pascual Madoz en su Diccionario geográfico le asigna 52 habitantes en el año 1848. No imitó a la inmensa mayoría de los
pueblos de la provincia que crecían en la segunda mitad del siglo XIX, sino que presentaba en 1900 un censo de 56 personas. No tengo datos de su evolución poblacional a lo largo del siglo XX, quizá por estar englobado con otros pueblos, pero lo termina con 13 habitantes en el año 2000