Se lee en la lapida: Este
edificio se hizo a expensas de Secundino de la Hoz y su mujer Casimira Orenes
La Sequera de Haza es una pequeña localidad y un municipio, cabecera del
ayuntamiento de su nombre, situado en el sur de la provincia de
Burgos, lindando con
Segovia, al pie del páramo de Corcos, en una hondonada que se forma en el
valle del arroyo Chorrón, en la comarca de la Ribera del Duero.
Esta villa tiene su origen en la Reconquista y posterior repoblación de la zona en el siglo X, aunque ya aparecían pobladas, aunque únicamente fuese por eremitas (existen varias
cuevas en el paraje de El Prado) y una comunidad monástica asentada en la
Ermita de
San Nicolás, cuyas
ruinas se conservan.
Lugar, denominado entonces La Sequera, perteneciente a la antigua Comunidad de Villa y Tierra de Aza. Tenía jurisdicción de señorío cuyo alcalde pedáneo era nombrado por el conde de Miranda.
Dedicada durante siglos a la
agricultura y a la
ganadería, las gentes de La Sequera, han visto como el éxodo del
campo a la ciudad en los años 60 y 70 del siglo XX diezmaba su población.
Entre sus
monumentos encontramos diversos tipos de
arquitectura tradicional como
fuentes,
lavaderos,
bodegas para disfrutar de alguno de los vinos de esta denominación de origen, pero entre ellos destaca la
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo X-XI, es de estilo indefinido, muy reformada, de una nave en dos tramos, toda ella enfoscada.
Al sur de la localidad, sobre un cerro en el páramos de Corcos, se encuentran las ruinas de la ermita y necrópolis de San Nicolás.
El moral de “Las
Tormentas” que se encuentra en la
plaza de la localidad cuenta con una altura de 5 metros y 2 metros de perímetro del tronco y 300 años de vida.
La Sequera de Haza en un entorno natural privilegiado cuenta con una gran oferta de parajes naturales que visitar y en los que desconectar de los grandes núcleos de población.