Perdona por las espaldas, pero a la Virgen siempre la bailamos de cara y es imprescindible el dar la espalda. Tú bien lo sabes que tanto la quieres. Mudarra (Señor de Lara). Demasiadas espaldas, pero el acceso al templo poco resaltado y, acaso, se podría haber mostrado algo más de la fachada de "nuestra joya".