¿ Os acordais del
Lavadero? y ¿ del
horno de
pan? y ¿las
Escuelas? Pues todo eso, al igual que el
potro, la
fragua, el arreglo de lo de nuestros mayores, se lo debemos a un puñado de hijos del
pueblo que nunca lo abandonan aunque vivan lejos de él. MUDARRA (Señor de Lara).