En un ramal de
carretera, que, partiendo de la que hasta hace poco tiempo era
camino obligado hacia Aguilar de Campóo, a la izquierda, ya cerca de
Santibáñez Zarzaguda, hace ademán de adentrarse en los páramos, a orillas de un arroyo, afluente del Úrbel y en terreno desigual, encontramos a
LAS CELADAS, a 22 km de
Burgos, contando en tiempos no lejanos con dos
barrios bien diferenciados con dos
iglesias.
le prestan límites y compañía
Miñón de Santibáñez,
Ros,
los Tremellos,
Avellanosa del Páramo y
la Nuez de Abajo.
En la documentación del
monasterio de
San Salvador de Oña aparece escrito
su nombre por primera vez en el año 1014 y, según consta en el Catastro del Marqués de la Ensenada, gozaba de la protección del rey, es decir era
lugar de realengo.
Los dos barrios sumaban 120 habitantes en 1848, según el Diccionario geográfico de Pascual Madoz. En 1900, según la tónica de la inmensa mayoría de los
pueblos de la provincia, había crecido hasta 178, iniciando aquí el declive. En 1950 ya sólo contaba con 126 y la dura realidad de la emigración de
la segunda mitad del siglo XX lo ha dejado reducido a 30 habitantes en el año 2000.