La
iglesia que queda está dedicada a
San Juan Bautista y es
gótica, de una nave con
capillas laterales, con
arcos y
bóvedas de crucería de
piedra y
alero moldurado. Su
ábside es semicircular irregular, con grandes contrafuertes y canes lisos en alero, y un
ventanal rasgado,
gótico, cegado. La
portada es clasicista, adintelada, con pilastrones, ménsulas y salientes, bajo
pórtico con un gran
arco de medio punto, bajo la
torre, que es rectangular con alero moldurado, con cuatro huecos (uno cegado), y dos
campanas.
La
pila es renacentista con acanalados, pie poligonal cónico y base cuadrada; y el
retablo mayor es neoclásico, semicircular, con un San Juan Bautista
del siglo XVI.
Sus libros parroquiales comienzan en 1659.
Y está catalogado en sus tierras un yacimiento arqueológico posiblemente
Medieval (la otra iglesia)