Calle tipica con manzano en primer plano y al fondo un cerezo y otros en huerta, LECIÑANA DE TOBALINA

Leciñana, también conocida como Leciñana de Tobalina, para distinguirla de sus homónimas de Mena, Álava y Vizcaya, es una pequeña y pintoresca localidad y una Entidad Local Menor del municipio de Valle de Tobalina, situada en la zona norte de la provincia de Burgos, en la zona central del Valle de Tobalina, al este de un cerro conocido como Peña Águila estribación de la Sierra de Arcena, en la comarca de Las Merindades.
El nombre de Leciñana parece proceder de la palabra “ilex” significando lugar de encinas, y aparece citado por primera vez en el año 1031.
Es nombrada como Villa del Valle de Tobalina, dentro del partido de Castilla la Vieja en Burgos, que junto con otros trece componían la Intendencia de Burgos.
Su jurisdicción era de señorío recayendo su titularidad en el Duque de Frías que era quien designaba al alcalde ordinario local.
Su casco urbano se dispone en torno a una plaza y está constituido por una serie de construcciones dispersas y en la actualidad cuenta con varias casas solariegas construidas en los siglos XIX y XX, con estructura de madera y mampostería de arenisca y sillares en las esquinas, generalmente de dos o tres plantas, con la balconada o solana de madera en la última planta y orientada al naciente o mediodía.
Su iglesia está bajo la advocación de Santa María Egipciana. Se trata de un amplio edificio renacentista de una nave con pequeñas capillas laterales, predominan los arcos de medio punto, con ábside rectangular con acusado alero, portada es renacentista de medio punto con grandes dovelas lisas y torre es rectangular.
Existió en Leciñana un monasterio dedicado a San Torcuato, que fue donado por Sancho II en 1068 a la en ese momento restaurada sede de Oca.