Sus pobladores celebran su fe en una
iglesia, dedicada a
Santa María Egipciaca, renacentista, de una nave con dos pequeños arcosolios-
capilla
que dan la sensación de
cruz griega, de 140 m² y seis de altura, con
arcos y nervaturas estrelladas de
piedra. El
ábside es rectangular con
acusado
alero. La
portada es renacentista, de medio punto con grandes dovelas lisas. Y la
torre es rectangular con alero moldurado, con cuatro
huecos y dos
campanas.
La
pila es
románica, tipo
piscina, con cuatro grandes gallones y cenefa vegetal y base moldurada, buena; y el
retablo mayor es neoclásico. En otro, renacentista, hay una
Virgen sedente con Niño del siglo XIV, deteriorada. Y hay un
santo gótico.
Sus libros parroquiales, crónica fiel del acontecer cristiano de sus habitantes, dan comienzo en el año 1674.
Existió un
monasterio, dedicado a
San Torcuato, apartado del
pueblo, que aparece entre las donaciones del rey Sancho II a la sede de Oca en 1068.
Hay en su suelo canteras de piedra.
Y están catalogados dos yacimientos arqueológicos
Medievales.