Fundado por el Duque de Uceda, hijo del Duque de
Lerma, ue el primer
convento que se construyó en la localidad, a principios del siglo XVII.
Aquí se celebró el
bautizo de la infanta Margarita Francisca, hija del rey Felipe III y de la reina Margarita de
Austria, en el año 1610.