LERMA, EL ESCORIAL DE FELIPE III
Entre 1600 y 1618, Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, el poderoso duque de Lerma y valido de Felipe III, se empeñó en hacer de Lerma la segunda corte del reino e hizo de la villa burgalesa el ejemplo antológico del urbanismo herreriano
Para ello no escatimó gastos y contrató a los más prestigiosos arquitectos del momento que seguían el imperante estilo herreriano de los Austrias y que diseñaron la villa alrededor del palacio Ducal, con la gran plaza abierta ante su fachada, y de la iglesia colegial de San Pedro
El duque de Lerma fue el gobernante europeo más poderoso e influyente de su época y en sus manos tuvo el control del más vasto imperio que han conocido los tiempos. Ese inmenso afán de grandeza fue el principal detonante para la construcción del palacio Ducal de Lerma.
El duque también se preocupó de los aspectos espirituales y sembró la villa de conventos para acoger a distintas comunidades religiosas, de franciscanos, dominicos y carmelitas, edificados siguiendo las mismas pautas herrerianas que el resto del conjunto monumental